En un evento realizado en Phoenix, Arizona, Donald Trump el presidente electo de Estados Unidos, delineó las bases de su estrategia para combatir el crimen y las drogas durante su mandato. Desde el escenario, el presidente electo prometió emplear todos los recursos federales disponibles para desmantelar a las pandillas extranjeras que operan en territorio estadounidense.
Uno de sus puntos más controvertidos fue el anuncio de que designará a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, lo que permitirá aplicar medidas drásticas como sanciones económicas y operaciones militares.
Después de una carrera de 11 años como jugador, Efraín Juárez ha sorprendido en su primera experiencia como director técnico. El mexicano ha llevado al Atlético Nacional a ganar la copa y la liga de Colombia.
Afirmó: “Vamos a destruir esta amenaza. No más pandillas controlando nuestras ciudades”.
Trump citó a Aurora, Colorado, como ejemplo de una urbe supuestamente dominada por redes criminales, aunque especialistas cuestionan la precisión de estas declaraciones. Más allá de la retórica, queda la duda sobre cómo estas acciones podrían afectar la relación entre México y Estados Unidos, así como las posibles implicaciones legales de una política tan agresiva.
Además, Trump prometió revivir la lucha contra el consumo de drogas con una estrategia que recuerda a las campañas de los años 70 y 80. Con frases alarmantes como “las drogas te arrancan la piel y los dientes”, aseguró que se destinarán enormes recursos para combatir la crisis de los opioides, especialmente el fentanilo. Sin embargo, no ofreció detalles concretos sobre las estrategias a implementar ni los costos asociados.
Tensión con México: amenazas y halagos en un mismo discurso
Las relaciones con México no escaparon a la atención de Trump, quien advirtió que impondría un arancel del 25% a las exportaciones mexicanas si el gobierno de ese país no toma medidas contundentes contra el tráfico de fentanilo. Este opioide sintético ha provocado decenas de miles de muertes en Estados Unidos, y la administración entrante lo considera una prioridad.
Curiosamente, Trump también elogió a Claudia Sheinbaum, la presidenta de México, calificándola como “una mujer maravillosa”. Sin embargo, su tono “amistoso” se diluyó al criticar a los gobiernos anteriores por no enfrentar con seriedad el problema de las drogas. Este doble mensaje podría complicar aún más la relación entre ambos países en los próximos meses.