El equipo del presidente electo Donald Trump está evaluando múltiples opciones para cumplir con su promesa de poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento, según dos fuentes familiarizadas con las discusiones, preparando una batalla legal con la expectativa de que la Corte Suprema finalmente tenga que decidir sobre el asunto.
Trump ha criticado la ciudadanía por derecho de nacimiento, que está protegida por la Enmienda 14, durante años y sugirió que usaría una orden ejecutiva para prohibirla.
En privado, sus aliados han estado elaborando estrategias para lograrlo, entre ellas ordenar al Departamento de Estado que no emita pasaportes a niños con padres indocumentados y endurezca los requisitos para las visas de turista para acabar con el “turismo de nacimiento”, según dos fuentes familiarizadas con la planificación.
“Vamos a tener que cambiarla, o tal vez se lo dejaría a la gente que decida, pero tenemos que terminarla. Somos el único país que la tiene”, dijo Trump a Kristen Welker de NBC, haciéndose eco de una declaración falsa que ha hecho en el pasado. “Si podemos, lo haremos a través de una orden ejecutiva. Iba a hacerlo a través de una orden ejecutiva, pero luego teníamos que solucionar el covid primero, para ser honesto”.
Los aliados de Trump están barajando múltiples opciones para endurecer la interpretación, muy conscientes de que cualquier acción probablemente sería impugnada legalmente y eventualmente llegaría a la Corte Suprema.