CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ante las amenazas de Donald Trump de poner en marcha un plan de deportación masiva de migrantes indocumentados después de tomar posesión como presidente de Estados Unidos, el próximo 20 de enero, el gobierno mexicano instalará 25 nuevos albergues en los estados fronterizos, con la capacidad de recibir hasta 2 mil 500 connacionales.
La instalación de los albergues estará encabezada por la Secretaría de Gobernación (Segob), cuya titular Rosa Icela Rodríguez habló de ese plan con los gobernadores Samuel García, Marina del Pilar Ávila, Alfonso Durazo, Américo Villarreal y Manolo Jiménez, quienes dirigen las administraciones de los estados fronterizos, a excepción de Chihuahua, cuya gobernadora Maru Campos no estuvo presente en el encuentro virtual.
A medida que se acerca la toma de posesión de Trump, se acentúa la presión sobre el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, quien lanzó una estrategia intersecretarial para adelantarse a las consecuencias que nuevas medidas antimigrantes podrían tener sobre la comunidad mexicana en Estados Unidos y, de rebote, en México.