En un pequeño pueblo de Argentina, identificado como 25 de Mayo, la menor de ocho años, Fabiana Sirino, fue encontrada brutalmente asesinada el pasado viernes 15 de noviembre. La corta vida de la menor fue trágicamente interrumpida tras haber sufrido una terrible experiencia: una brutal golpiza, abuso sexual y múltiples puñaladas.
A pesar de la gravedad de sus heridas, Fabiana logró reunir fuerzas para identificar a su atacante, susurrando el nombre “Nani” repetidamente a sus angustiados padres mientras yacía agonizando, más tarde Marcelo Daniel Muller, un vecino de 34 años conocido localmente como “Nanico” fue arrestado por estar vinculado con el crimen.
“Me voy a morir, me duele el corazón”, murmuró débilmente, su voz apenas un susurro.
Los investigadores rápidamente reconstruyeron los escalofriantes eventos de esa fatídica tarde, Fabiana, emocionada por un reciente proyecto escolar que había completado, estaba caminando sola a casa cuando fue interceptada por Muller. Testigos informaron haber visto a Muller merodeando cerca de la escuela en los días previos al ataque, lo que sugiere que había estado planeando su horrible crimen.
¿Qué pasó con Fabiana Sirino?
Un registro de la casa de Muller arrojó evidencia inquietante, incluyendo parafernalia ocultista, como velas rojas e imágenes comúnmente asociadas con el culto satánico, además las investigaciones revelaron que Muller tenía un historial de comportamiento extraño y una reputación de pequeños robos.
Amigos y familiares describen a Fabiana como una persona amable y compasiva, que tenía un gran amor por los animales y disfrutaba pasar tiempo con sus seres queridos. Sus padres, Ernesto Sirino y Camila Schunke, se encuentran inconsolables mientras lloran la muerte de su hija.