Diego Morales, de tan solo 11 años, soñaba con un mundo mejor. El pasado lunes 2 de diciembre, había recibido un reconocimiento en su escuela por su dibujo sobre la paz. Pero, horas después, su vida fue arrebatada por una bala perdida mientras caminaba con su madre en Paseo Tlahuica, una de las avenidas principales de Yautepec, Morelos.
¿Cómo ocurrió el ataque?
El lunes 2 de diciembre, Diego acompañaba a su madre a comprar tortillas en una de las calles principales de Yautepec, cuando quedaron atrapados en un enfrentamiento armado. Según testigos, un grupo de hombres abrió fuego contra un hombre identificado como dueño de un bar de la zona.
Diego no era el objetivo, pero pagó con su vida. La calle donde ocurrió el ataque quedó marcada y el eco de los disparos aún retumba en la memoria de los vecinos. Olga recuerda cada detalle de ese instante: «
«Escuchamos los disparos. Le dije a mi hijo que se tirara al piso, me abrazó fuerte, obedeció, pero cuando lo miré… ya tenía el impacto. Mi niño… me lo arrebataron”, relató la mujer para Excelsior.
Ese mismo día, Diego había llegado a casa emocionado. En la primaria Miguel Hidalgo, le entregaron un premio por su participación en un concurso de dibujo con la temática de la paz.
«Estaba tan feliz, me mostró su reconocimiento y dijo: ‘Mamá, quiero que lo pongamos en un cuadro.’ Nunca imaginé que sería lo último que compartiríamos”, relató su madre.
Yautepec, un municipio rebasado por la violencia
Solo en octubre, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública registró 130 homicidios en Morelos. En Yautepec, las balaceras y las extorsiones son el pan de cada día, y la comunidad vive con miedo constante.
Olga no es ajena a la inseguridad. Meses antes, su familia fue víctima de un violento asalto en su hogar: «Entraron, nos amarraron a todos, incluidos mis hijos. Pedimos ayuda, pero nadie hizo nada. Ahora la violencia me arrebató a mi niño. Quiero justicia”.