México.- La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha trazado una meta ambiciosa para su sexenio: lograr que el salario mínimo sea suficiente para cubrir 2.5 canastas básicas, superando el nivel actual de 1.6 canastas básicas.
Este objetivo implica incrementos anuales significativos en los salarios mínimos, estimados en alrededor del 12% anual, para garantizar mejoras progresivas en el poder adquisitivo de las y los trabajadores.
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El panorama actual
Actualmente, los salarios mínimos son:
Resto del país: $248.93 pesos diarios (aproximadamente $7,568 mensuales).
Zona libre de la frontera norte: $374.89 pesos diarios (aproximadamente $11,246.70 mensuales).
Próximos pasos
El 28 de noviembre, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) iniciará su deliberación sobre los incrementos salariales para 2025, y se espera que el nuevo salario entre en vigor el 1 de enero de 2025.
Con las recientes reformas, el aumento debe ser igual o superior al promedio anual de la inflación proyectada para 2025, que es del 3.5% según el Paquete Económico. Sin embargo, el gobierno de Sheinbaum busca un incremento más significativo, cercano al 12%.
Impacto de un incremento del 12%
Si se aprueba este porcentaje, los nuevos salarios mínimos quedarían de la siguiente manera:
Resto del país : $278.80 pesos diarios (aproximadamente $8,364 mensuales).
Zona libre de la frontera norte: $419.87 pesos diarios (aproximadamente $12,612 mensuales).
Reacciones de los sectores
Coparmex (Confederación Patronal de la República Mexicana) ha manifestado su disposición a respaldar estos incrementos, siempre que se mantenga un equilibrio entre las necesidades de los trabajadores y la capacidad financiera de las empresas.
El consenso entre gobierno, sector empresarial y trabajadores será clave para determinar el ajuste final, que debe publicarse en el Diario Oficial de la Federación (DOF) tras la votación de la Conasami.
Un camino hacia el fortalecimiento del poder adquisitivo
Este esfuerzo por aumentar el salario mínimo no solo busca mejorar la calidad de vida de las y los trabajadores, sino también fomentar el consumo interno y fortalecer la economía. Si bien los incrementos propuestos son ambiciosos, representan un paso crucial hacia una mayor justicia laboral en México.
