La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que los salarios de altos funcionarios del Gobierno federal, incluido el suyo, no tendrán aumentos durante los próximos seis años. Esta medida forma parte de la política de austeridad republicana que se ha implementado desde el sexenio anterior.
En la conferencia matutina de este miércoles 20 de noviembre desde Palacio Nacional, la mandataria explicó que la decisión abarca a servidores públicos de confianza de alto nivel, como secretarios, directores generales y jefes de unidad.
“Tomé la decisión de que no aumente el salario en los seis años que estemos aquí, ni en términos reales ni nominales. Se mantiene el salario de la Presidenta y de todos los funcionarios de alto nivel”, afirmó.
Además, la mandataria señaló que el próximo Presupuesto 2025, que será discutido en la Cámara de Diputados, contempla recortes en ciertas áreas sin afectar la operación del Gobierno. De acuerdo con la presidenta mexicana, estas reducciones reflejan un manejo responsable de los recursos públicos.
“Hay una disminución que no afecta la operación en algunas áreas que todavía podrían disminuir. Es un presupuesto muy responsable”, aseguró.
La política de austeridad ha sido una constante en la administración pública federal desde 2018, y este anuncio refuerza el compromiso de mantener una gestión eficiente y con enfoque en la reducción de gastos innecesarios.
Este enfoque busca priorizar recursos hacia programas sociales y obras prioritarias, garantizando que el manejo de los fondos públicos esté alineado con los principios de transparencia y eficiencia.