La detención de Armando Gómez Núñez, alias «Delta 1» o «Máximo», ha sacudido los cimientos de la violencia en Jalisco y el ámbito criminal en México. Este sujeto, identificado como uno de los operadores más temibles del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), se encuentra vinculado a proceso judicial por graves delitos, que incluyen tráfico de drogas, portación ilegal de armas y otros crímenes asociados con su liderazgo en la célula criminal conocida como Los Deltas.
El CJNG, una de las organizaciones más poderosas y violentas de México, sigue expandiendo su influencia, no solo en el occidente del país, sino también en estados aledaños como Michoacán. Pero, ¿quién es realmente “Delta 1” y qué representa su captura para la seguridad de la región y el futuro del CJNG?
¿Quién es ‘Delta 1’? El rostro de la violencia en Jalisco
Armando Gómez, conocido en el mundo criminal como “Delta 1” o “Máximo”, es uno de los sicarios más notorios del CJNG. Este hombre, acusado de numerosos asesinatos, secuestros y extorsiones, lidera una de las células más temibles del cártel, llamada Los Deltas. Los informes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) lo identifican como un actor clave en la expansión del cártel, especialmente en el estado de Michoacán, y como uno de los principales responsables de la violencia desmedida que ha marcado a Jalisco.
Pero su influencia no solo se limita a los territorios que controla: ‘Delta 1’ también ha sido relacionado con actos de violencia de alto perfil, como el asesinato del exgobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, en 2020, un crimen que marcó a la política del estado y exacerbó la crisis de seguridad en la región.
La detención de Gómez Núñez el pasado 28 de octubre en Zapopan, Jalisco, se dio gracias a una denuncia anónima que alertó a las autoridades sobre las actividades ilícitas de este líder criminal. La operación, que involucró a elementos de la Guardia Nacional, culminó en el hallazgo de armas y una gran cantidad de drogas, lo que reforzó la gravedad de los cargos en su contra.
El operativo no solo evidenció la magnitud de las actividades de “Delta 1”, sino también la coordinación de Los Deltas en varias regiones del estado. Su detención representa un golpe significativo para el CJNG, aunque no es la primera vez que el capo enfrenta a la justicia.
El poder de Los Deltas: Una célula de terror al servicio del CJNG
Los Deltas, la célula dirigida por ‘Delta 1’, se ha ganado una reputación de extrema violencia. Desde su control en los municipios de Jalisco hasta su influencia dentro de los penales, este grupo ha operado con impunidad, extendiendo su poder a través de asesinatos selectivos, ataques a políticos y figuras de la seguridad pública, y coordinando el tráfico de drogas en el estado.
La cárcel de Puente Grande, donde ‘Delta 1’ también operó desde su reclusión en 2020, ha sido un lugar clave para la organización, sirviendo como centro de operaciones criminales. Aunque fue detenido en un operativo previo, su liberación bajo circunstancias misteriosas dejó claro que el alcance de Los Deltas no conoce fronteras.
Implicaciones de la detención de ‘Delta 1’ para el CJNG y la seguridad en México
La detención de ‘Delta 1’ no solo tiene implicaciones para la lucha contra el crimen organizado, sino que marca un antes y un después en la forma en que el CJNG podría responder a la pérdida de uno de sus líderes más importantes. La captura podría desencadenar una serie de venganzas violentas por parte de la organización, así como nuevas estrategias para llenar el vacío dejado por su arresto.
Por otro lado, la detención podría implicar un golpe a la logística y las operaciones del CJNG, especialmente en Jalisco y Michoacán, donde la organización sigue operando con fuerza. Las autoridades deberán estar preparadas para cualquier represalia o reconfiguración de poder dentro del cártel.