El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar aseguró que nuestro país atraviesa por una crisis de inseguridad, además criticó al Gobierno mexicano por “negar la realidad” de la ola de violencia que se vive en el país y lamentó la fallida estrategia de “abrazos, no balazos” del expresidente, Andrés Manuel López Obrador (2018-2024).
“Por muchos años se ha hablado que todo está bien en México, que todos tienen seguridad, ahora vemos las realidades que están pasando, las muertes que se ven donde quiera. Hablar que no hay problema, es negar la realidad “, señaló el diplomático en una rueda de prensa en Ciudad de México.
Salazar se mostró especialmente crítico con la estrategia de ‘abrazos, no balazos’, que promovió el gobierno anterior de López Obrador, al considerarla insuficiente para enfrentar los altos índices de violencia en el país y enfatizar que es un problema grave que no puede ignorarse ni esquivar la responsabilidad.
“El presidente anterior no quiso recibir el apoyo de los Estados Unidos, cerró la puerta a inversiones de arriba de 32 millones de dólares, porque no quería que esa inversión llegará a México para ayudar con la seguridad del pueblo mexicano”, dijo.
López Obrador dejó el poder el pasado 1 de octubre, cuando fue sustituido por la nueva Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, perteneciente a su mismo partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) tras su amplia victoria en las elecciones presidenciales de junio pasado.
El embajador estadounidense insistió en que la seguridad de México es una prioridad compartida por ambos países, por lo que deben trabajar como socios y dejar de lado “problemas ideológicos”.
En concreto, Salazar criticó la escasez de recursos en el presupuesto de seguridad, medida que, a su juicio, afecta la capacidad del país para combatir la corrupción e implementar una justicia efectiva.
“No se puede pagar casi nada a un policía y esperar que haga bien su trabajo”, argumentó, añadiendo que el éxito en la lucha contra la inseguridad requiere de “recursos verdaderos” y una justicia que combata la corrupción en todos los niveles.