Laura Zapata se mostró visiblemente afectada en los días previos al fallecimiento de su hermana, la periodista Ernestina Sodi, quien murió el 8 de noviembre, según confirmó su hija Camila Sodi.
A pesar de las diferencias que marcaron la relación entre ellas, especialmente tras el secuestro que vivieron juntas en 2002 en la Ciudad de México, Laura encontró una forma de «despedirse» de Ernestina.
La escritora estuvo hospitalizada por más de 15 días tras sufrir dos infartos al miocardio y la ruptura de la arteria aorta, además de supuestamente presentar una grave inflamación cerebral.
La situación de salud de la autora fue muy delicada y mantuvo a su familia en constante preocupación.
En su primer encuentro con los medios tras la tragedia, Laura Zapata compartió su dolor por la pérdida de su hermana, resaltando lo impactante y triste que ha sido para todos. Asimismo, comentó que el deceso de Ernestina le recordó la fragilidad de la vida.
Sobre cómo se enteró, Laura relató que estaba descansando cuando: “Recibí muchas llamadas telefónicas, muchos mensajes, mucho ruido en mi teléfono, y pues me enteré”, comentó.
Aunque no pudo decirle adiós personalmente de Ernestina, Laura le pidió a la otra hija de la escritora, Mariana, que le transmitiera un mensaje. Esto, cuando su hermana estaba en terapia intensiva.