Jorge Peraza Bernal, empresario restaurantero de 76 años y propietario del emblemático restaurante La Chuparrosa Enamorada, fue asesinado a tiros la tarde del lunes en Bacurimi, sindicatura de Culiacancito en Sinaloa. Su trágico fallecimiento se produjo pocos días después de que su restaurante fuera consumido por un incendio, cuyas causas aún permanecen sin esclarecer.
El ataque ocurrió alrededor de las 3:30 p.m., cerca de un canal y las vías del tren en las inmediaciones de su negocio. De acuerdo con testimonios en el lugar, individuos desconocidos interceptaron a Peraza Bernal y abrieron fuego, dejando al empresario sin vida con un disparo en el rostro, según confirmaron las autoridades.
La Chuparrosa Enamorada había sido para Peraza Bernal mucho más que un restaurante; era el resultado de años de trabajo y esfuerzo, y tras el incendio que lo dejó en ruinas, el empresario había manifestado públicamente su deseo de reconstruirlo. Apenas cuatro días antes de su muerte, recibió un reconocimiento al Mérito Restaurantero en el Congreso del Estado, donde reafirmó su compromiso de levantar nuevamente su proyecto gastronómico, conmoviendo a los legisladores con su determinación.