La moda desafía las normas y la identidad se celebra sin límites, la historia de Marion y Theo es un ejemplo brillante de valentía y autenticidad. Desde un primer día de clases fuera de lo común hasta el apoyo inquebrantable de una madre, esta historia nos lleva en un viaje lleno de sorpresas, desafíos y, sobre todo, amor incondicional.
La madre escocesa Marion Easton experimentó momentos incómodos después de compartir en redes sociales el primer día de clases de su hijo Theo, quien asiste a la primaria Hilltop.
Lo que captó la atención de los usuarios de Internet fue que el niño fue enviado con el uniforme ’femenino’ a la institución, consistente en una falda tipo overol tableada, una camisa polo blanca debajo, calcetines hasta la rodilla y zapatos negros brillantes.
El chico, de 7 años, comenzó a usar esta vestimenta después del verano, especialmente al aire libre, argumentando mayor comodidad, lo que lo llevó a adoptar este estilo de uniforme por primera vez.
Esta elección no está relacionada con su identidad sexual, ya que, a su temprana edad, Theo se identifica como un niño, a pesar de seleccionar su ropa sin preocuparse por el género (pues en pleno siglo XXI se ha establecido que la ropa no define la identidad), sino que simplemente elige lo que usar según cómo se sienta.
La señora, de 39 años, fue blanco de ataques en Internet después de que varios ’trolls’ comentaran los videos de su hijo, afirmando que ella «iría al infierno por vestir a su hijo como una niña». Sin embargo, tanto ella como Theo recibieron apoyo de las autoridades escolares, familiares y amigos.
Marion respondió a las críticas: «Algunos padres me preguntaron si creía que esto era una fase. Les respondí que si lo era, entonces él tiene derecho a tener su fase. Si tienen un problema con esto, es su problema, pero no voy a dejar de ser quien soy. La escuela me ha brindado mucho apoyo. Su maestra incluso le dijo que le encantaba su ropa. La sonrisa en su rostro cuando salió de la escuela ese día lo dijo todo para mí. Es tan inspirador y valiente. Sé que tomé la decisión correcta al permitirle tener esta opción».
A pesar de que la idea la avergonzó un poco al principio, fue firme con los demás para respetar la decisión de Theo: «No daré marcha atrás».
Otros usuarios de Internet calificaron al pequeño de inspirador y valiente.
Como madre, Marion solo desea que su hijo descubra su propia identidad y comparta con los demás la seguridad que siente al expresarse como desee.