México – El caso de la senadora Andrea Chávez con fotos íntimas falsas filtradas como aparentemente reales y utilizando inteligencia artificial exponiendo como la manipulación de imágenes podría ser considerado bajo la llamada Ley Olimpia.
La Ley Olimpia en México es un conjunto de reformas legales que busca combatir la violencia digital, especialmente aquella que afecta la privacidad y la dignidad de las personas mediante la difusión no autorizada de contenido íntimo en plataformas digitales.
Origen de la Ley Olimpia
Remontándose a 2013, Olimpia Coral luchó para que la difusión de un vídeo íntimo suyo fuera visto como un delito.
Olimpia fue víctima de la difusión no autorizada de un vídeo íntimo suyo, grabado por su entonces pareja. Este vídeo se volvió viral en su comunidad, lo que le provocó una profunda crisis emocional.
La humillación pública recibida, orilló a la víctima a buscar justicia y provocar una conversación sobre estos daños que no eran controlados por ningún marco legal. Su esfuerzo culminó en la aprobación de la primera versión de lo que se conocería como la “Ley Olimpia” en Puebla, dejando un impacto tan grande que en 2020 fue reconocida a nivel federal.
Detalles de la ley
La Ley Olimpia establece que cualquier acción de difusión, exposición o reproducción de imágenes, audios o videos de contenido íntimo sin el consentimiento de la persona afectada constituye un delito.
Esto incluye no solo la difusión de material explícitamente grabado sin autorización, sino también situaciones en las que se manipulan imágenes a través de tecnologías como la inteligencia artificial (IA) para crear contenido falso, como los deepfakes.
Estas acciones, que se llevan a cabo con la intención de dañar la reputación o la privacidad de una persona, son penadas con sanciones que incluyen de 3 a 6 años de prisión y multas que pueden oscilar entre 500 y 1,000 unidades de medida y actualización (UMA), dependiendo del contexto y la gravedad del delito.
El uso de la IA y la ley
El uso de IA para crear deepfakes ha generado un nuevo tipo de violencia digital que desafía las capacidades de las leyes existentes.
Los deepfakes son vídeos o imágenes en los que se superpone el rostro de una persona en el cuerpo de otra, simulando situaciones comprometedoras o íntimas. Aunque la Ley Olimpia no menciona explícitamente el término, se ha interpretado que este tipo de manipulaciones encajan dentro del ámbito de la violencia digital, ya que atentan contra la intimidad y la vida privada de las personas, especialmente cuando se difunden sin su consentimiento.
Pero el hecho de que el uso de inteligencia artificial para provocar este tipo de daños siga siendo prestado a interpretaciones, hace que exista un gran vacío legal que los ciudadanos piden resolver en cuanto antes. Estos vacíos generan un problema práctico: la interpretación de la ley queda a criterio de las autoridades judiciales, lo que puede llevar a que las sentencias varíen de un caso a otro.
Necesidad de reformas
Aunque la Ley Olimpia permite que las víctimas de violencia digital denuncien la difusión de imágenes íntimas manipuladas, existen vacíos legales en cuanto al uso específico de tecnologías avanzadas como la IA para crear estos contenidos.
Activistas y legisladores han señalado la urgencia de actualizar la ley para incluir de manera explícita el uso de IA y deepfakes como una forma de violencia digital, para garantizar una mayor protección y claridad en la aplicación de las sanciones.
El imparcial
C.B.