Estados Unidos.- La representación de Erik Menéndez en la serie Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story ha reavivado un viejo debate sobre su orientación sexual. En los episodios dedicados a los abusos sexuales que Erik y su hermano Lyle sufrieron por parte de su padre, se explora cómo este trauma afectó la percepción de Erik sobre las relaciones y su propia sexualidad.
Uno de los momentos más reveladores ocurre durante una extensa escena de más de 30 minutos, donde el ficticio Erik habla sobre su abuso y cómo esto lo llevó a cuestionar su atracción hacia los hombres. Aunque en la serie Erik niega ser gay, el guion sugiere que su confusión es resultado de las agresiones que vivió desde la infancia.
En la prisión, se muestra que tuvo un romance consensuado con un amigo masculino, lo que añade más complejidad al personaje y a la trama, ya que gracias a esta escena los espectadores crearon una conversación en redes sociales acerca de esto, pues lo tomaron como algo ofensivo por le contexto de su padre, José.
No obstante, en la vida real, Erik Menéndez ha rechazado en repetidas ocasiones los rumores sobre su sexualidad. Durante una entrevista en 1996 con Barbara Walters, Erik abordó estas especulaciones de manera contundente:
“No soy gay. El fiscal utilizó el hecho de que fui abusado sexualmente para insinuar que disfruté esos actos y, por lo tanto, debo ser gay. Es un razonamiento ofensivo. Pero muchas personas gay me escriben y sienten una conexión conmigo”.
Lejos de la pantalla, Erik ha mantenido una relación estable con Tammi Ruth Saccoman, con quien contrajo matrimonio en 1999. Esta relación ha sido vista como un símbolo de su estabilidad emocional dentro de la prisión, en contraste con las especulaciones que rodearon su vida personal tras su condena.
Aunque la serie Monsters juega con la idea de que Erik podría tener una atracción hacia los hombres, la verdadera historia del hermano Menéndez es mucho más matizada, con las secuelas del abuso sexual que vivió jugando un papel clave en su identidad.