José Antonio Barrera, un hombre de Tultitlán, Estado de México, vive una pesadilla financiera desde 2019. Lo que comenzó como una relación de confianza con su entonces pareja, Claudia N., terminó en un fraude millonario que lo ha dejado atrapado en un proceso legal sin fin. Hoy, Barrera enfrenta una deuda ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por más de un millón de pesos, luego de que su exnovia utilizara su firma electrónica (FIEL) sin su consentimiento para facturar comisiones de su trabajo.
Hombre enfrenta deuda millonaria por fraude cometido por su ex novia.
El caso de José Antonio Barrera comenzó en 2014, cuando Claudia N., su pareja en ese momento, encontró su tarjeta bancaria olvidada en el vehículo de Barrera. Sin que él lo supiera, Claudia comenzó a utilizar no solo la tarjeta, sino también su firma electrónica para emitir facturas y cobrar comisiones en su empleo en la empresa Representación Industrial de Válvulas. Aunque Barrera le pidió en múltiples ocasiones que devolviera los documentos, Claudia siempre encontraba excusas.
Fue hasta 2019 cuando las primeras notificaciones del SAT llegaron a su puerta, exigiendo el pago de impuestos por facturas que Barrera nunca emitió. Al investigar, descubrió que su exnovia había utilizado su firma electrónica para evadir impuestos y cargarle a él la responsabilidad financiera de los pagos.
¿Cómo comenzó el fraude y la usurpación de identidad de José Antonio Barrera?
La situación comenzó a complicarse aún más cuando Barrera se reunió con el dueño de la empresa donde trabajaba Claudia y la contadora. Ambos admitieron el uso indebido de su firma electrónica, pero no cumplieron con su promesa de pagar los impuestos generados ni de entregarle los comprobantes de pago. Desde entonces, Barrera ha tratado de resolver el problema en múltiples instancias legales.
Presentó denuncias por usurpación de identidad ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, y por evasión fiscal ante la Fiscalía General de la República. Sin embargo, el proceso ha sido lento y frustrante, con poco o ningún avance hasta la fecha.
Largo proceso legal ante el SAT: sin avances claros
A pesar de que la empresa admitió el fraude y el uso de la firma electrónica de Barrera, ni la compañía ni Claudia N. han asumido la responsabilidad de pagar los impuestos adeudados. Esto ha dejado a Barrera enfrentando una deuda que no es suya, y las autoridades estatales y federales parecen no poder o no querer resolver el caso.
El Ministerio Público ha judicializado el caso a nivel estatal, pero se ha negado a incluir delitos como falsificación y asociación delictiva, a pesar de las pruebas claras de que las facturas fueron firmadas con su firma falsificada. A nivel federal, la investigación también está estancada desde 2022, sin que el SAT haya recibido notificación oficial sobre la evasión fiscal cometida en nombre de Barrera.
¿Qué espera José Antonio Barrera en la próxima audiencia?
La próxima audiencia está programada para el 9 de septiembre, y José Antonio Barrera espera que finalmente haya avances en su caso. Sin embargo, las continuas posposiciones de audiencias previas han mantenido la incertidumbre sobre si podrá librarse de esta deuda injusta.
Mientras tanto, Barrera sigue luchando por limpiar su nombre y recuperar la tranquilidad que este fraude le ha arrebatado. El caso es un ejemplo claro de cómo el uso indebido de una firma electrónica puede llevar a un inocente a enfrentar graves consecuencias legales y financieras.
LaVerdadNoticias
M.M.