Uno de los eventos que ha dado más de qué hablar en el país, debido al impacto que ha tenido en la sociedad mexicana, ha sido el involucramiento de dos de los grupos más poderosos en México: el narcotráfico y las fuerzas federales. Estos eventos, denominados “jueves negros” o “culiacanazos”, tienen una clara coincidencia al involucrar a miembros del Cártel de Sinaloa y ocurrir en días específicos.
El primer jueves negro o Culiacanazo
En 2019, específicamente el 19 de octubre de ese año, se suscitaron hechos violentos en la ciudad de Culiacán, Sinaloa. Se reportó que en algunas localidades al norte de la ciudad hubo un enfrentamiento armado entre miembros del crimen organizado y elementos del Ejército Mexicano, desatando pánico en la capital sinaloense. Pero, ¿a qué se debió tal conflicto entre ambos grupos?
Desafortunadamente para la historia del estado del norte, el 17 de octubre de 2019, elementos del Ejército Mexicano realizaron un operativo para capturar a Ovidio Guzmán López, hijo de “El Chapo” Guzmán. Tras la captura, sicarios y miembros del Cártel de Sinaloa tomaron la ciudad de Culiacán y se enfrentaron contra las Fuerzas Armadas, involucrando a miles de civiles.
El hecho ocasionó diversos altercados en la capital sinaloense. Un ejemplo de esto fue el bloqueo de caminos mediante el incendio de unidades de transporte público y la toma de rehenes en ciertos puntos de la ciudad. Este evento causó un alboroto a nivel nacional e internacional, convirtiendo a Sinaloa en el principal punto de interés en varios noticieros nacionales e internacionales para informar sobre la captura de uno de “Los Chapitos”.
Debido a la presión ejercida por el Cártel de Sinaloa, el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien iba a cumplir su primer año en la presidencia, dio la orden de liberar a Ovidio Guzmán para “evitar pérdidas humanas”. Por otro lado, cifras oficiales hablan de al menos 14 muertos en total, cuatro de ellos civiles. Esta liberación causó que el presidente fuera criticado negativamente por varias figuras políticas a nivel mundial.
El segundo jueves negro o Culiacanazo
El segundo Culiacanazo también tuvo como protagonista a Ovidio Guzmán. Nuevamente, las fuerzas federales realizaron un operativo para capturar al hijo de “El Chapo” Guzmán, ahora en la madrugada del jueves 5 de enero de 2023, en la localidad de Jesús María, al norte de Culiacán. Claramente, esto no fue del agrado del Cártel liderado por los herederos del capo mexicano.
El Cártel de Sinaloa se enfrentó nuevamente al Ejército Mexicano y, ahora, a la Guardia Nacional. Sin embargo, no limitaron la violencia a Culiacán, sino que se reportaron enfrentamientos y bloqueos en varios municipios del estado, como Escuinapa, Mazatlán, Los Mochis, Guasave, e incluso en partes de Sonora y Nayarit.
De acuerdo con distintas fuentes, el saldo de este “Culiacanazo” fue de 29 decesos, 10 de ellos militares y 19 presuntos miembros del Cártel de Sinaloa, además de 21 detenidos. También se reportó el aseguramiento de 13 vehículos y otros 40 inutilizados, entre ellos 26 con blindaje.
El operativo comenzó a las 2:00 de la mañana del 5 de enero. En redes sociales, se viralizaron videos que mostraron cómo las Fuerzas Armadas usaron un helicóptero UH-60M Black Hawk, un helicóptero de combate con capacidades especiales, para concretar la captura de Ovidio Guzmán.
En las primeras horas de ese jueves, varios puntos de Sinaloa quedaron paralizados debido a una ola de violencia que comenzó con la captura de Ovidio Guzmán López. Por la mañana, la movilidad se detuvo ante la presencia de bloqueos en avenidas de Culiacán, Guamúchil, Guasave y Los Mochis. El gobierno de Culiacán decidió suspender actividades y el secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Cristóbal Castañeda, pidió a los habitantes resguardarse.
En el Aeropuerto Internacional de Culiacán se reportó la presencia de sujetos armados dentro de la zona de espera de pasajeros y taquillas, lo que también llevó a la suspensión de actividades. Posteriormente, meses después de la captura del capo, Ovidio Guzmán fue trasladado del penal del Altiplano y extraditado a Estados Unidos.
El tercer jueves negro o Culiacanazo
El pasado jueves 29 de agosto se reportaron bloqueos y enfrentamientos en el norte de la ciudad. Aquella tarde se le denominó como un tercer “Culiacanazo” debido a los bloqueos en distintos puntos de la ciudad, principalmente en el poblado de Paredones, ubicado en la sindicatura de Jesús María, al norte de Culiacán. Posteriormente, el viernes 30 de agosto, Estados Unidos recomendó a su población no viajar al estado.
Las primeras versiones indicaron que se había capturado a Iván Archivaldo Guzmán, uno de “Los Chapitos”, por las fuerzas federales. Sin embargo, esta información fue desmentida horas más tarde por el Ejército Mexicano. A pesar de esto, el pánico provocado por los grupos criminales se apoderó nuevamente de la ciudad.
Los delincuentes reaccionaron de manera inmediata y tomaron el control de la salida norte de Culiacán. Robaron vehículos de carga, los atravesaron en la carretera y bloquearon el paso, una táctica ya conocida por los sinaloenses debido a eventos anteriores. Debido a las experiencias pasadas, los comercios cerraron sus puertas, se suspendieron rutas de transporte público y se cancelaron clases en todos los niveles educativos, entre otras cosas.
En la zona norte de la ciudad, la situación era particularmente crítica. Mientras vehículos de carga ardían en llamas, helicópteros Black Hawk sobrevolaban el área, equipados con armamento de alto calibre, listos para cualquier contingencia. Por su parte, la Policía Municipal, aunque no participó en el evento, se encargó de trasladar a ciudadanos en peligro.
Horas después de los eventos, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) informó que los enfrentamientos en la capital sinaloense se originaron cuando un convoy de soldados fue atacado en la sindicatura de Jesús María. La respuesta del Ejército desencadenó la violenta reacción de los criminales.
Aunque no se reportaron detenciones, este último “Culiacanazo” ha dejado su marca en la historia reciente de Culiacán y Sinaloa. De esta manera, se añadió otro “jueves negro” que será recordado como un día en que la capital sinaloense, una vez más, fue rehén y víctima del terror causado por los grupos criminales en el país.
Quinto Poder
J.M.