México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador rindió este domingo su último Informe de Gobierno oficial, en el que destacó que se va “con la conciencia tranquila” por entregarle “las bases de la transformación” y los pendientes a su sucesora, Claudia Sheinbaum, el 1 de octubre.
“Amigas y amigos, como es sabido, estoy por terminar mi mandato y quiero confesar aquí, en la plaza principal del país, en la principal plaza pública de México, en este Zócalo donde tantas veces nos concentramos durante nuestra lucha por la democracia: me voy a jubilar con la conciencia tranquila y muy contento”, declaró el presidente López Obrador.
Ante cientos de miles de funcionarios y simpatizantes, López Obrador hizo un balance de su sexenio (2018-2024) en su último informe, que por ley es cada 1 de septiembre, antes de transferirle la banda presidencial a Sheinbaum, de su mismo partido, Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
El mandatario ofreció cifras triunfalistas, como un crecimiento promedio anual del 1 % del producto interior bruto (PIB) en su gestión, la salida de 5 millones de personas de la pobreza, y una reducción del 18 % en el promedio diario de los homicidios, de 101 a 83.
También reportó que el salario mínimo subió por encima del 100 % bajo su Administración y que ahora la diferencia entre el ingreso de los más ricos y los más pobres es de 15 veces en promedio, frente a la proporción de 35 durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012).
Por ello, manifestó que “en primer término”, nada lo “hace más feliz que haber logrado con el apoyo de millones de mexicanos, reducir la pobreza, y la desigualdad en el país”.
“Me voy también tranquilo porque a quien entregaré la banda presidencial, por mandato del pueblo, es una mujer excepcional, experimentada, honesta, y sobre todo de buenos sentimientos, de buen corazón”, expresó antes de liderar gritos de “¡presidenta, presidenta!” a Sheinbaum, quien recibió una aclamación popular.
Con Información de Comunicado