Una adolescente transgénero fue acusada de matar a balazos a su madre y atacar al novio de su progenitora a puñaladas luego de quedarse sin balas en el momento del crimen ocurrido en su hogar ubicado en Palm Bay, Florida, toda vez que había dicho que un hombre enmascarado había entrado a la casa para cometer los asesinatos.
Este lunes trascendió la llamada al 911 que hizo Julia Grace Egler de 16 años de edad, cuando intentó deslindarse de responsabilidades tras haber cometido el doble homicidio contra su madre identificada como Kelley McCollom de 41 años de edad, así como a su novio llamado Matthew Szejnrok de 22 años.
Así fue la extraña llamada de la asesina al 911
Julia llamó alterada al número de emergencias 911. Con llanto habló con uno de los operadores alrededor de la medianoche del 7 de julio, horas después de cometer los asesinatos. Pero desde su versión inicial donde relató que un hombre con un martillo rompió una de las ventanas de su hogar para entrar, comenzaron las sospechas hacia ella.
Ante la pregunta del operador del 911 sobre si el martillo que usó el presunto homicida lo llevó él o lo tomó de su casa, Julia respondió con duda: “Era solo el martillo de la casa. Estaba justo detrás (inaudible)… Creo que lo agarraron y rompieron la ventana”, se escucha en la llamada a la que tuvo acceso el medio local Fox 35.
La adolescente dijo que se escondió en su cuarto con sus perros pitbull que comenzaron a ladrar, que hizo al presunto asesino callar, pero cuando Julia escuchó que llegó su madre y su novio de pronto escuchó entre cinco y seis disparos además de gritos. “No pude advertirle. Es todo culpa mía”, acotó la joven.
Las claves que inculpan a la adolescente
Pero en el momento que pidieron a Julia que describiera al hombre, dijo que no podía hacerlo y que le era difícil recordar. Al llegar la policía y revisar la escena del crimen miró que en la pierna de Kelley, la madre de Julia, había un pedazo de vidrio roto y encima del teléfono de su novio Matthew.
Asimismo encontraron un revólver calibre 38 afuera de la ventana del cuarto de Julia, además de un cuchillo manchado de sangre que estaba colocado en el mostrador de baño junto con huellas de sangre del calzado que llevaba Julia.
Virginia Kilmer, teniente de la policía de Palm Bay informó que Julia tenía conflictos con su madre desde desacuerdos por su transición de género así como la desaprobación de la relación de su mamá con el joven de 22 años de edad, situaciones que pudieron desarrollar el crimen, señaló.