En un acto que ha generado una fuerte polémica, la periodista de investigación Anabel Hernández calificó de “imbecilidades” los señalamientos del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien la acusó de trabajar para la DEA. Este intercambio ha desencadenado una tormenta de críticas, poniendo en el centro de la controversia las acusaciones sin pruebas de la periodista contra el mandatario.
Hace unos meses, Anabel Hernández publicó un libro en el que, a lo largo de casi 350 páginas, expone presuntos vínculos entre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y el Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas del país. Titulado La historia secreta: AMLO y el Cártel de Sinaloa (Grijalbo, 2024), el libro alega que el presidente recibió financiamiento ilícito del cártel en sus campañas presidenciales de 2006, 2012 y 2018. También señala al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, como receptor de fondos en las elecciones de 2021.
Según Hernández, este apoyo económico del crimen organizado se realizó con el consentimiento de AMLO, quien habría estado presente en al menos una de las entregas de dinero. La obra está estructurada en 15 capítulos que detallan los encuentros entre miembros del cártel y operadores de las campañas presidenciales de López Obrador. Además, se aborda la estructura de Los Chapitos, liderada por los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, y su papel en el tráfico de fentanilo.
Para la elaboración de este libro, Anabel Hernández llevó a cabo una investigación de cuatro años (de 2020 a 2024) en varios países, incluido Estados Unidos. La periodista consultó fuentes documentales y de primera mano, cuyos testimonios coincidían en señalar el apoyo económico del Cártel de Sinaloa a las campañas de AMLO. Entre las entrevistas destacan las realizadas a funcionarios del Gobierno de EE.UU. y exintegrantes del cártel, quienes proporcionaron información bajo anonimato, utilizando las claves “T1”, “T2” y “T3”.
El “T1” es un operador de Los Chapitos que colabora con el Departamento de Justicia de EE.UU., “T2” es un amigo de Edgar Valdez Villarreal, alias ‘La Barbie’, y “T3” estuvo presente en las reuniones entre los emisarios de AMLO y el cártel. Otros entrevistados identificados son:
Dámaso López Serrano, alias ‘El Mini Lic’, testigo colaborador de la justicia estadounidense.
Guillermo Michel Hernández, alias ‘El Lagartijo’, operador del Cártel de Sinaloa.
Nicolás Mollinedo Bastar, alias ‘Nico’, coordinador logístico de las campañas de AMLO en 2006 y 2012.
Julián García, primo del exjefe de seguridad de la CDMX, Omar García Harfuch.
Steve Duncan, agente especial del Departamento de Justicia de California.
Entre los testimonios judiciales citados por Hernández están los de Jesús Zambada García, alias ‘El Rey’, y Sergio Villarreal Barragán, alias ‘El Grande’. Además, la autora revisó expedientes de la Procuraduría General de la República (PGR), documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York y de la DEA, así como fichas del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Sí, para Anabel Hernández, son “imbecilidades” que @lopezobrador_ señalara que la periodista trabaja para la DEA. ¿Entonces qué serán sus señalamientos contra el presidente, acusándolo sin pruebas de recibir dinero del narco? En esto terminó, en una periodista del más bajo nivel. pic.twitter.com/ZcASg5SJVC
— Michael Oviedo (@Mike_Oviedo) July 23, 2024
En respuesta a la publicación del libro, el presidente López Obrador acusó a Hernández de trabajar para la DEA, una declaración que la periodista calificó como “la imbecilidad más grande” que podría haber dicho el mandatario. Durante una entrevista para Aristegui Noticias, Hernández arremetió contra AMLO, acusándolo de “lavarle la cara al Ejército” y de usarla como “tiro al blanco” frente a los militares. Estas declaraciones se producen en un contexto en el que el presidente ha reiterado que no utilizará el Estado para reprimir al pueblo mexicano.
En la misma entrevista, Hernández criticó la carta enviada por AMLO a los padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, calificándola de justificación y lavado de cara al Ejército por los hechos de septiembre de 2014. Además, acusó al presidente de usarla como “escudo humano” para evitar explicar por qué no ha cumplido su promesa de resolver y localizar a los estudiantes desaparecidos. Desde el inicio de su mandato, López Obrador ha asegurado que no traicionará al pueblo mexicano y que no utilizará al Ejército ni al aparato del Estado para reprimir o censurar a nadie. En respuesta a las acusaciones de Hernández, el presidente declaró el 22 de mayo: “Nunca jamás voy a traicionar al pueblo, porque sería traicionarme a mí mismo, a mis convicciones, a mis principios, a mis ideales, que es lo que estimo más importante en mi vida: mi honestidad”. Las declaraciones de Anabel Hernández han generado una ola de críticas, tanto en defensa del presidente como en contra de la periodista. Algunos acusan a Hernández de realizar acusaciones sin pruebas y de actuar con una agenda personal en contra de AMLO. Otros la apoyan, argumentando que su labor periodística es vital para destapar posibles actos de corrupción y nexos con el crimen organizado.