Brincos Dieras, cuyo nombre real es Roberto Carlo, es un comediante y payaso mexicano que ha ascendido en la escena del entretenimiento gracias a su estilo irreverente y humor ácido.
Su característico maquillaje llamativo y vestimenta colorida lo han convertido en una figura reconocida tanto en México como en Estados Unidos, donde realiza presentaciones en teatros, bares y centros nocturnos. Además, ha sabido capitalizar el auge de las redes sociales, especialmente YouTube y Facebook, donde sus videos acumulan millones de visualizaciones, permitiéndole alcanzar una audiencia más amplia.
Su comedia directa y, a veces, polémica ha generado tanto seguidores fieles como controversias. A pesar de esto, Brincos Dieras ha logrado conectar con el público y consolidarse en el panorama de la comedia mexicana contemporánea.
Recientemente, brindó una entrevista a Yordi Rosado para su canal de YouTube, donde reveló una serie de detalles impactantes sobre su vida, incluyendo un intento de secuestro.
“Iban sobre mí”
Durante la entrevista, Brincos Dieras narró cómo fue su historia de amor con su esposa, con quien lleva 25 años de relación. Contó que, luego de vivir juntos en unión libre por seis años, decidieron casarse. Sin embargo, su historia tomó un giro inesperado cuando días después de la boda fue víctima de un intento de secuestro.
“No sé qué pasó, andaban sobre mí”, relató. El comediante estaba realizando un show cuando recibió la orden de cortar la presentación y fue llevado en una camioneta a un lugar seguro.
“Se metieron a mi casa, estaba mi esposa, estaban mis hijos y pues todos andaban bien asustados,” explicó. “Tenía 10 hombres armados arriba, 10 hombres armados abajo, checándome la casa. Iban sobre mí, yo estaba en un show, me dicen ‘córtale’ y fueron por mí en una camioneta y me llevaron a esconderme a la chingada”.
En ese entonces, Brincos Dieras no gozaba de la fama que tiene hoy, lo que hace aún más enigmático el motivo detrás del intento de secuestro. “No era muy famoso, pero no sé, me traían ganas”, comentó.
El comediante recordó que en Monterrey, durante esa época, era común que personas de diversas profesiones fueran víctimas de levantones. “Se hizo muy de moda en aquellos años que secuestraban a cualquier gente, un taquero, un paletero, lo que sea”, mencionó.
Al ser cuestionado si ahora, debido a su creciente popularidad, toma mayores precauciones, Brincos Dieras expresó que no cambia sus hábitos laborales. “Trato de trabajar con la gente que me contrate,” destacó, insinuando que el incidente fue un hecho aislado y posiblemente un error. “Nadie supo qué rollo, nada más fue esa vez, ya no me molestaron ni me hablaron ni me pidieron dinero”, concluyó.
Yordi Rosado sugirió que el intento de secuestro pudo haber sido un caso de identidad equivocada, a lo que Brincos Dieras asintió. “Sí, o a lo mejor se equivocaron y se metieron a la casa equivocada, pero se cabreó mi vieja,” concluyó el comediante.
La historia de Brincos Dieras destaca los riesgos que, incluso las figuras públicas, pueden enfrentar debido a la inseguridad. Su relato, además de ofrecer un vistazo íntimo a su vida personal y profesional, revela las dificultades que se enfrentan detrás de los reflectores y el maquillaje.