La NASA y Boeing están confiados en que están en el buen camino para el lanzamiento de la primera misión tripulada de la empresa privada, programada para el 1 de junio desde Florida (EE.UU.), luego de varios retrasos. Steve Stich, responsable del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, señaló el viernes en una teleconferencia que, tras la suspensión del lanzamiento el 6 de mayo, los equipos han trabajado intensamente para abordar los fallos técnicos y están confiados en que la misión despegará el primer día de junio o en las fechas de respaldo programadas.
El lanzamiento de la nave Starliner de Boeing hacia la Estación Espacial Internacional desde Cabo Cañaveral, Florida, está programado para las 12:25 hora local del sábado 1 de junio, con fechas de respaldo el 2, 5 y 6 de junio. Stich destacó la importancia de este vuelo y el trabajo arduo del equipo.
En las últimas semanas, los equipos de la NASA y Boeing han investigado una pequeña fuga de helio en el módulo de servicio de Starliner, atribuida a un potencial defecto en una brida. Stich explicó que se ha trabajado en comprender las causas y sus posibles implicaciones en la nave.
Mark Nappi, vicepresidente del Programa de Tripulación Comercial de Boeing, resaltó que el hallazgo en la brida indica que no es un problema de diseño y están seguros de que no se replica en las otras bridas. Se informó que la fuga de helio no representaba un riesgo para la tripulación.
El lanzamiento previo de Starliner el 6 de mayo fue suspendido debido a una anomalía en un tanque de oxígeno líquido del cohete propulsor Atlas V. Tras resolver este problema, se descubrió la fuga de helio en la Starliner. Gary Wentz, de ULA, dijo que esperan volver a colocar el cohete en la plataforma de lanzamiento el próximo jueves.
El éxito de la misión permitirá a Boeing obtener las certificaciones necesarias para operar como un segundo proveedor de transporte de carga y tripulación a la EEI, siguiendo a SpaceX.
El Imparical
M.P.