La periodista Anabel Hernández dio a conocer en su último libro “La historia secreta: AMLO y el Cártel de Sinaloa” que presuntamente el presidente Andrés Manuel López Obrador se habría reunido con el narcotraficante mexicano Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, luego de su cierre de campaña del 2006, en la Comarca Lagunera, y afirmó que en esta reunión el entonces candidato a la Presidencia habría recibido 500 mil dólares, según la investigación que realizó.
En contraste, el periodista Javier Garza Ramos, quien cubrió ese día la agenda del actual mandatario hasta las 22:00 horas, puso en duda que esta reunión hubiera ocurrido.
“Yo no puedo negar tajantemente de que hubo reunión entre López Obrador y ‘El Grande’. De la misma manera, me parece que Anabel no puede afirmar que la hubo. Ninguno de los dos estuvo ahí y estamos apoyándonos en distintos soportes, yo en mi memoria, Anabel en una serie de testimonios, pero que, en mi caso, yo tiendo a ser muy escéptico de ese tipo de testimonios”, aseguró Garza en Aristegui En Vivo.
Por su parte, Anabel Hernández afirmó que esta junta habría sido breve y que hubo espacios de tiempo para que tuviera lugar.
”Hay unos espacios de tiempo, donde pudo haberse dado y donde se dio de hecho, de acuerdo a la información que he recabado y confirmado de verdad, muy insistentemente de diferentes formas, es el tema de esta reunión, brevísima, en el hotel campestre”, argumentó Hernández.
En su último libro, Anabel Hernández sostiene que “El Grande” confesó a la entonces Procuraduría General de la República (PGR) haber entregado 500 mil dólares en efectivo en 2006, en el Hotel Campestre, en Gómez Palacio, Durango, al -en ese entonces- aspirante presidencial por el Partido Revolución Democrática (PRD). Este lugar estaba ubicado a poca distancia de donde fue su cierre de campaña.
La periodista afirmó que para redactar su libro realizó una investigación que está respaldada por documentos judiciales, entre ellos la investigación realizada por la DEA sobre el tema, así como por entrevistas que sostuvo con diferentes personas, entre ellas cinco integrantes del Cártel de Sinaloa, de los cuales dos aceptaron dar sus nombres y el resto prefirió mantenerse en el anonimato.
Mientras que Javier Garza Ramos, director de Horizonte Lagunero, publicó en el diario El País el artículo titulado “¿Existió la reunión de López Obrador con un narcotraficante?”, en el que realiza una línea del tiempo, volviendo en el tiempo 18 años, para reconstruir las actividades del ahora presidente un 15 de junio de 2006, día en el que presuntamente tuvo lugar la reunión.
“Mi conclusión es que no pudo haber ocurrido”, publicó el pasado 3 de mayo en ese diario.
Este 13 de mayo, el periodista reconoció que el único momento en el que pudo haber ocurrido la reunión fue en la noche y la madrugada de ese día, pues luego de su mitin, López Obrador llegó al Hotel Fiesta Inn a aproximadamente las 20:00 horas y posteriormente cenó en el hotel con familiares de un amigo cercano.
“Mi conclusión es que no había tiempo de que se hubiera dado, por lo menos considerando el tiempo que López Obrador pasó en la Comarca Lagunera, desde que llegó al aeropuerto ese jueves alrededor del medio día, hasta que se fue el viernes por la mañana, por los trayectos también que involucran, son distancias largas, digamos en donde una salida de esa naturaleza, hubiera sido, se hubiera notado. Yo puedo maso menos reconstruir a López Obrador hasta aproximadamente las 10 de la noche, con esa cena que tuvo con unos amigos en el Hotel Fiesta Inn”, aseveró.
Al periodista le pareció descabellado que la reunión hubiera tenido lugar en la madrugada.
“Pues obviamente en la noche, pues es difícil saber en dónde está uno, simplemente me parecía un poco descabellado, como lo comenté, que en el transcurso de la madrugada hubiera tenido esa reunión, concedo, puede ser, finalmente, ninguno de nosotros estuvo ahí“, añadió
Ante dichas aseveraciones, Anabel Hernández insistió que esta junta habría sido breve y que hubo espacios de tiempo para que esta tuviera lugar.
“Dice que el evento fue muy breve, mi crónica, en la reconstrucción que hace el testigo, no habla ‘es que se tomaron un café, es que López Obrador se quedó ahí hospedado, es que se fueron a cenar y a tomar unos tequilas’, no habla de eso, dice que fue brevísima y que prácticamente fue para entregar el dinero”, describió.
La periodista destacó que Garza no viajó con López Obrador todo el tiempo, pues al terminar el mitin cada uno se fue por su parte y no en el mismo vehículo, por lo que pudo haber sido en ese momento cuando tuvo lugar la reunión.
“Dijéramos ‘ah, no pudo haber sido 5 minutos o 10 minutos entre la salida del evento al hotel, pues porque yo iba con él’, no es el caso, Javier no fue con López Obrador en ese trayecto, Javier ya estaba en el hotel y llega López Obrador, interesante, porque si Javier se fue antes, López Obrador llega después”, explicó.
“En ese momento pudo haber habido un espacio porque el campestre estaba a menos de 5 minutos del evento, donde había cerrado la campaña. En este tramo, Javier no puede decir que no ocurrió, porque él no estuvo, y después lo encuentra al presidente en el hotel y Javier dice amigos del presidente, cenaron con él, ¿qué pasó después de esa cena?, tampoco él puede afirmarlo, entonces dijéramos hay unos espacios de tiempo, donde pudo haberse dado y donde se dio de hecho, de acuerdo a la información que he recabado y confirmado de verdad, muy insistentemente de diferentes formas, es el tema de esta reunión, brevísima, en el Hotel Campestre”, añadió.
Foto: Captura de pantalla
Durante el intercambio de argumentos, Javier explicó que no niega tajantemente que la reunión no hubiera tenido lugar, sin embargo, él se consideró escéptico sobre los testimonios que suelen dar algunos delincuentes.
“Cuando nosotros acreditamos este tipo de testimonios, yo no dudo que esta persona o las personas que contaron de esa reunión lo dijeron. Pero en ocasiones yo tiendo a poner en duda ese tipo de declaraciones porque son cosas que quieren escuchar, y también vemos que en ocasiones también hay autoridades que les gusta manipular este tipo de declaraciones para generar narrativas que quieren escuchar”, aseveró.
Aunque Hernández reconoció que es posible que se intenten manipular las declaraciones de las personas, consideró que este tema no era relevante para las autoridades, pues de haber sido así se hubieran reabierto la investigación sobre el tema que estaba realizando la DEA y que fue cerrada en el 2011.
“Si es posible que muchas veces haya testigos que no tengan, que el gobierno de Estados Unidos o el gobierno de México intenten manipularlos, etcétera, etcétera, creo que este es un argumento que es muy socorrido por periodistas, es muy socorrido por abogados, parte de la defensa es García Luna”, apuntó.
“En este caso, en el caso de López Obrador, si les hubiera interesado tantísimo, si hubiera sido prioritaria esa información, al grado de manipular a un testigo y que el testigo les diga lo que querían escuchar, hubieran actuado de otra manera, hubiera tal vez, ya que tenían a ‘El Grande’ en Estados Unidos, reabierto la investigación, no se ve que López Obrador no era su prioridad, no era un blanco más para ellos”, sostuvo.
Finalmente, Garza dijo que, independientemente de si se dio esa reunión o no, a su parecer, lo que está fuera de duda son los vínculos de la campaña de López Obrador con el Cártel de Sinaloa cuyos operadores, en ese entonces, eran Arturo Beltrán Leyva y “El Grande”.