Brasil.-Tras pasar dos semanas bajo arresto, Erika Souza Vieira Nunes, mujer que llevó a su tío muerto al banco para pedir un préstamo, rompe el silencio y habla de lo que sucedió ese día. “No soy ese monstruo”, dijo.
Durante una entrevista con medios de Brasil, la mujer dijo que los días lejos de su familia fueron horribles y difíciles.
Hay que recordar que el pasado 16 de abril, en redes sociales circuló un video en el que se puede observar a una mujer llevando el cadáver de su tío, a un banco de Río de Janeiro, Brasil, para pedir un préstamo de 17 mil reales (58 mil 688 pesos mexicanos).
La mujer fue vista mientras sostenía la cabeza del hombre en la silla de ruedas, instándolo a que agarrara un bolígrafo. Él estaba sin vida y, finalmente, el personal del banco intervino y reportó lo sucedido a las autoridades.
Casi un mes después del incidente, la mujer fue liberada de prisión y por fin habló sobre lo sucedido con su tío.
¿Por qué Erika Souza llevó a su tío muerto al banco?
Después de recibir libertad condicional, Érika de Souza Vieira Nunes comentó los eventos relacionados con su tío el pasado 16 de abril.
“Fueron días horribles lejos de mi familia. Viví momentos en mi vida que ya no podía soportar. Muy difícil. Fue horrible, no me di cuenta de que mi tío estaba muerto. No soy esa persona de la que hablan, no soy ese monstruo”, afirmó.
Aseguró que no percibió nada inusual en él, ya que durante el trayecto de 37 minutos desde su casa hasta el banco, su tío aún estaba con vida.
“La relación (con Paulo Roberto, el tío) fue estupenda. Era independiente, hacía lo que quería. Tenía buena mente. Él no estaba en silla de ruedas y yo no era su cuidador”, dijo.
Además, la mujer de 42 años relató que aquel día ingirió Zolpidem, un medicamento prescrito para quienes tienen dificultades para dormir. Indicó que tomó una dosis más alta de la recomendada, lo cual le provocó lapsos de memoria sobre los acontecimientos del pasado 16 de abril.
“No sé si fue el efecto de las pastillas que había tomado aquel día y que tomaba de vez en cuando”, explicó al medio Fantástico.
“Mientras estoy en tratamiento estaba tomando una pastilla para dormir llamada Zolpidem y tomé más de lo que debía”.
La mujer declaró que, según su tío, ella debía sostenerle la cabeza antes de entrar al banco, justo después de que él recibiera el alta hospitalaria tras ser tratado por neumonía.
Por otro lado, las autoridades afirman que ella “simuló intentar despertar al anciano, a pesar de saber que ya estaba muerto, intentando colocar un bolígrafo en su mano y acercando dicha mano a la mesa para que firmara” un préstamo.
Ella insiste en que el préstamo era para renovaciones en la casa, las cuales habían sido decididas por su tío.
Actualmente, la mujer está recibiendo tratamiento de salud mental, ya que las autoridades optaron por brindarle ese apoyo. Además, ella es responsable del cuidado de una menor con capacidades especiales que depende de ella.