Julián Gil externó que a pesar de lo feliz que se encuentra por el nacimiento de su nieto Oliver, el bebé de su hija Nicolle, esto no impedirá que continúe extrañando a Matías, fruto de su fugaz relación con Marjorie de Sousa.
Durante la entrevista que concedió al programa Venga la Alegría, el actor argentino manifestó lo encantado que se siente por su debut como abuelo.
“Bello, bello, una alegría, una sensación, un sentimiento como que no se puede explicar, es algo que todas las familias esperaban con mucho amor, sobre todo mi hija e Iñigo, su esposo, así que contentísimo porque tuve la oportunidad de estar ahí”, declaró.
Ante la pregunta directa sobre si Oliver ocupará el lugar que dejó vació su hijo menor, Gil inmediatamente subrayó: “Pues sí, Oliver llega a llenar la familia de amor, no a ocupar un espacio, pero sí a tener su propio espacio dentro de nuestra familia”.
No obstante, el también presentador dejó en claro que continuará luchando porque nadie omita que Matías Gregorio, de 7 años, es su descendiente.
“Da impotencia cuando te ignoran como padre, mi coraje no fue por el baile, con la mamá, ni con Mati, fue hacia la producción del programa, y no fue coraje, sino fue como el ‘hello, estoy aquí, yo soy el papá también’, una cosa es que haya gente que quiera obviarme de la vida, pero que la gente lo normalice, y yo tengo el derecho de quejarme y decir ‘yo soy el papá del niño’”, acentuó.
Finalmente, Julián sostuvo que continúa esperando que Marjorie de Sousa se comunique con él para que pueda tener una convivencia normal con su vástago, pues hasta el momento sigue haciéndose cargo de su parte de la manutención del pequeño.
“Se le da el 20% [de mis ingresos], y se le sigue dando el 20% como siempre, como se dictó, ya no hay caso, todos los casos se cerraron, de alguna manera fue positivo porque ya no hay temas legales, no hay abogados tomando decisiones y la cosa de alguna manera más tranquila”, remató.