Redes.-Una mujer de Buenos Aires, Argentina, pagó 80 mil pesos (mil 718 pesos mexicanos) para salvar a un ternero de casi 90 kilos que iba a ser cocinado para la cena de Nochebuena o Año Nuevo.
Se trata de María Laura Gomar, quien fue criada en Mar del Plata, ama a los animales desde que recuerda. Actualmente es empleada administrativa en una empresa privada y estudiante en la Universidad Nacional de su ciudad, vive con su novio y la mayor parte de su tiempo, esfuerzo y dinero lo invierte para proteger a los animales.
A María no le sobra nada, y es que ella dice que siempre está apretada económicamente porque invierte un millón y medio de pesos argentinos mensuales en los más de 60 animales que tiene a cargo en guarderías o en hogares de tránsito de una red social importante que consiguió con los años.
Por lo anterior, la argentina no tardó un segundo en hacer la gestión correspondiente, siempre por medio de esta red social, y una vez que tuvo la ubicación, llegó a donde estaba el ternero, al que llamó Mitch.
Lo primero que María hizo al subir a Mitch a su vehículo fue abrazarlo y llenarlo de cariños como si fuera un animal doméstico, luego de haberlo salvado de ser cocinado.
El ternero se encuentra en una vivienda particular, de una amiga de María, en el barrio San José, a la espera de ser llevado al santuario Sierra del Cielo, en Córdoba, donde viven 250 animales y cuya madrina es la modelo Liz Solari.
María Laura pagó por Mitch un valor más alto del que le pedían al comienzo, ella cree que es porque llevó el dinero en efectivo.
“Fueron 80 mil pesos que había recibido mi novio justamente como reconocimiento por un trabajo relacionado a la protección animal”, dijo.
No obstante, las condiciones del animal la obligaron a gastar otros mil 933 pesos mexicanos para el alimento especial y el suplemento que requería el ternero, ya que es un bebé.
El estilo nuevo de Mitch
La argentina dijo que el destino final de su ternero es “espectacular”, ya que pronto viviría en un lugar ideal, con infraestructura adecuada y un equipo de voluntarios y veterinarios que se encargan de todos los animales con seriedad y responsabilidad.
“Que viva libre, sano, feliz. Que no lo maten para ponerlo sobre una mesa navideña”, indicó María confirmando que ese fue el motor de su odisea, y nunca creyó que sus acciones iban a tener tanta repercusión pública.
De acuerdo a María Laura, Mitch viene de una familia tambera, y que los machos generalmente no tienen el valor de las hembras que producen leche, por lo que estos animales suelen ser mal alimentados o malvendidos.
Con Información de Comunicado