Internacional.-Una mujer decidió dejar su trabajo como conductora de Uber en Nueva York y compró una tienda de campaña en Walmart para instalarse en su jardín trasero, y como se dio cuenta de que era mucho más económico, optó por vivir de esta manera y se ahorró casi 50 mil dólares en dos años, es decir, casi 891 mil 324 pesos.
Se trata de Christine Blue, de 41 años, quien en junio de 2021, junto a su hijo Britton, de 14 años, empacó sus maletas, reunió a sus perros y se fue a vivir esta aventura nómada.
Sin embargo, la idea principal era vivir en la casa de campaña por 90 días, pero cuando Christine se dio cuenta de que en su casa acumulaba dos mil 500 dólares mensuales en alquiler, agua, electricidad, gas y recogida de basura en su casa, decidió cambiar su estilo de vida para ahorrar dinero.
“Una o dos semanas después se me ocurrió una idea de cuánto podría ahorrar haciendo esto. Incluso dejé mi trabajo y me centré en un negocio de crochet desde la tienda porque ya no necesitaba el dinero”, explicó la madre.
¿Cómo vivir en una casa de campaña?
Mientras que Christine y su hijo hicieron el cambio más permanente, ampliaron su espacio mudándose a una tienda de campaña a un costo de mil 800 dólares y un generador solar para su energía que costaba mil 500.
Al interior de la tienda hay una estufa de leña para cocinar, mantas cómodas y una cama, y el generador solar, además de que Christine pudo instalar su computadora portátil y administrar su negocio de crochet.
A raíz de este cambio de vida, la pequeña inversión en un espacio más grande significó que Christine pudo ahorrar dos mil dólares al mes que habría gastado viviendo en una casa común.
Los costos mensuales de Christine se redujeron a alrededor de 340 dólares al mes.
“La mayor dificultad para nosotros era el clima, cuando el fuego se apagaba por la noche y las paredes de la tienda se volvían a enfriar, la nieve se acumulaba y yo tenía que levantarme en medio de la noche y buscar la forma de deshacerme de ella para que la tienda no se cayera”, mencionó Christine.
Actualmente, Christine se mudó a una casa temporal en el norte de Nueva York, mientras trabaja en la construcción de su nueva mini cabaña en el lugar que escogió para instalarse en su tienda de campaña.
“Me encantaba vivir al aire libre y escuchar los sonidos de la naturaleza a mi alrededor, cosas así realmente ayudaron a mejorar mi salud mental. Por supuesto, es difícil, tuve que acarrear el agua yo misma, cortar la leña, asegurarme de que todo esté seguro, no tienes a nadie en quien confiar excepto a ti mismo”, dijo la madre.
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