Ecuador.-Una operación realizada por la Policía de Ecuador y la Embajada de Estados Unidos en el país latinoamericano dio como resultado la detención de 19 personas que presuntamente integraban una organización criminal dedicada al tráfico de drogas con destino a Centroamérica, México y Estados Unidos. Operaban en Manabí.
La operación llamada Gran Jericó 34, se realizó en Manta, Portoviejo, Montecristi y Bahía de Caráquez, y seguía los rastros de una organización que se dedicaba al tráfico ilícito de cocaína a gran escala desde Ecuador con destino final Estados Unidos. Fausto Salinas, comandante de la Policía, dio a conocer que en dicha operación fueron incautadas cinco toneladas de cocaína, diez vehículos, nueve armas de fuego, cartuchos.
Por su parte, la Policía ecuatoriana compartió la mañana de este jueves 21 de septiembre las imágenes de los allanamientos que se realizaron en diferentes sectores de Manabí, los cuales culminaron con las detenciones. Cabe señalar que no se ha revelado el nombre de la organización criminal, pero sí las fotografías de los detenidos.
Un día antes de que se difundiera la noticia de las 19 detenciones, Ecuador negó ser parte de la cadena de suministro a Estados Unidos de fentanilo, una poderosa droga sintética que mata a unas 200 personas por día en ese país. Juan Zapata, ministro del Interior, dijo que no tienen evidencia de que su país tenga rutas específicas para el opioide sintético.
Todd Robinson, subsecretario de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley estadounidense, declaró que creen “que la cadena empieza en la República Popular de China con precursores químicos, que son trasladados por criminales transnacionales en México que crean y prensan estas pastillas y después las envían a Estados Unidos por la frontera noroeste”. Agregó que México es el principal punto de entrada de fentanilo a Estados Unidos y que “sabemos que otros países están en la cadena de suministro, como Colombia y Ecuador”.
Ecuador está ubicado entre Colombia y Perú, los principales productores mundiales de cocaína, y afronta una oleada de violencia vinculada al narcotráfico, cuyas bandas se disputan el poder con matanzas en las cárceles, usadas como centros de operaciones, que dejan más 430 presos muertos desde febrero de 2021. La guerra entre los grupos narcos también ha derivado en que los homicidios se cuadrupliquen entre 2018 y 2022, trepando al récord de 26 por cada 100,000 habitantes.
Con información de AFP y El Universo