México.-Aunque actualmente Hernán y Jorge Hernández son los integrantes más reconocidos de Los Tigres del Norte, en sus inicios había otro músico, hermano de los antes mencionados, que también captaba la atención de los escuchas: Raúl.
A cargo del bajo sexto y la voz, Raúl Hernández fue fundador de la banda en 1968 y pieza clave en la etapa de Contrabando y traición, primer éxito del grupo. Pero el músico, para sorpresa de todos, decidió abandonar a Los Tigres a mediados de los 90 (algunas versiones dicen que en 1995 y otras que 1996).
¿Por qué salió del proyecto, que en ese entonces ya era muy exitoso? Esto lo contó el propio artista durante una entrevista para el podcast Radio Show.
En la charla, el músico recordó su salida de la agrupación originaria de Sinaloa: “Les pedí a mis hermanos hacer una mezcla, un disco especial: yo grabar con banda sinaloense o con mariachi, porque, como sinaloense, siempre he estado muy metido con la música de banda; domino los géneros de música ranchera sin problema”.
Raúl compartió su idea, pero los demás no estaban de acuerdo: “Nunca veía yo posibilidades de que se me concediera lo que yo quería hacer, siendo parte del grupo. Me decían ‘No se puede porque nunca vamos a dar paso a mezclar otra música porque nosotros somos norteños’”.
Aunque el artista aseguró que el tiempo “me dio la razón” porque Los Tigres del norte “empezaron con sinfónica, lo último que hicieron fue que grabaron canciones de Vicente con mariachi, se presentan con mariachi. El tiempo me dio la razón”.
“Lo que hicimos en ese entonces, porque yo tenía eso de grabar con banda, hicimos una película que se llama La camioneta gris y ahí me dieron la oportunidad de cantar esa canción con banda, Apenas te fuiste ayer. De ahí seguimos trabajando: hicimos La puerta negra, La jaula de oro, Los tres gallos, la última fue Amor a la medida”.
Hernández también señaló que “en todos los eventos que trabajaba con ellos, mis canciones siempre fueron famosas con mi voz”.
“Tenía una persona en el escenario porque antes se mandaban las dedicatorias y le decía ‘Júntame todos los papelitos de todas las dedicatorias’, porque los agarrábamos, leíamos y aventábamos. Pero me daba cuenta que quizá un 30 por ciento de los papeles que se enviaban eran de mis canciones, pero nada más cantaba una por set, que eran dos por noche, pero ya tenía unas 10-12 canciones de éxito”, rememoró.
Esta situación generó frustración en Raúl: “Si la gente las pide, ¿por qué no cantarlas? Y un día pensé: ‘Si a la gente le gusta lo que estoy haciendo, no estoy equivocado si tomo esa decisión’. Y fue lo que hice, esa fue mi razón”.
Aunque el artista cometió un “error”: quedarse con la misma compañía disquera, Fonovisa. “Yo soy una persona que no le gustan los problemas ni andar discutiendo; veía muchas (cosas raras) pero nunca reclamé nada”.
El ex integrante de la banda negó que su salida haya tenido que ver con los corridos del narco que en su momento los encumbraron: “Los corridos así fue que nos dimos a conocer, porque no son corridos agresivos, son historias de personajes reales, nada fue inventado. Don Paulino Vargas tenía eso, que se documentaba y hacía las historias bonitas”.
“Me atrevo a platicar las cosas como son porque no estoy mintiendo, me siento a gusto”, zanjó.