México.-Pruebas periciales del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) a los cuerpos localizados en el Mirador Escondido en Zapopan, Jalisco, confirmaron que corresponden a los 8 jóvenes que trabajaban en un centro de operaciones y que contaban con denuncia de desaparición.
Esta información se obtiene luego de practicarse las pruebas periciales a las víctimas localizadas el pasado miércoles 31 de mayo.
Por lo tanto, fue hecha del conocimiento de los familiares y se integró a la carpeta de investigación para esclarecer los hechos.
Se informó que el operativo de búsqueda y recuperación de indicios que se despliega en la zona, y en el que participan más de 200 oficiales de distintas corporaciones, continúa.
Por el momento no se ofrecieron mayores detalles al respecto.
EL CASO
El pasado 23 de mayo se realizó la primera denuncia por la desaparición de los hermanos Itzel y Carlos David, por hechos suscitados un día antes.
Ese mismo día en la noche, familiares de Carlos Benjamín García Cuevas reportaron que el joven había desaparecido desde el 20 de mayo, sin embargo, mencionaron que su ocupación era comerciante en un negocio familiar, sin haber señalado ninguna relación con el centro de operaciones en Zapopan.
Para el día 24 de mayo se recabaron las denuncias por la desaparición de Arturo Robles Corona y Jesús Alfredo Salazar Ventura.
Después, el día 26 de mayo, se denunció la desaparición de Mayra Karina Velázquez Durán, quien estuvo relacionada con una investigación de fraude en 2016.
El 27 de mayo, familiares de Jorge Miguel Moreno reportaron su desaparición.
Finalmente, el 1 de junio, la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas (FEPD) tomó conocimiento de la desaparición de Juan Antonio Estrada, de 34 años, ligado al caso.
De acuerdo con las investigaciones, se estableció que Carlos Benjamín si trabajaba en el centro de operaciones al momento de su desaparición, lo que no fue referido inicialmente para vincularlo a los hechos.