Rusia.- Una adolescente de 14 años fue arrestada luego de estar bajo sospecha por haber matado a su madre, quien le ordenó dejar a su novio.
La mujer de nombre Anastasia Milosskaya, de 38 años, quien era agente inmobiliaria, fue golpeada y estrangulada hasta la muerte por un ataque ordenado por su propia hija.
La madre fue asesinada por dos adolescentes, quienes fueron contratados presuntamente la adolescente y el novio de 15 años.
Dos días después, el cuerpo de la mujer fue envuelto en plástico y con un colchón, el cual fue tirado en un contenedor de basura en la región de Balashikha, al este de Moscú.
Su hija fue detenida con un menor de 15 años que vivía en el piso de la familia. Se alega que la madre le había dicho previamente que se fuera creyendo que era una mala influencia para su hija.
Las autoridades rusas dicen que sospechan que la hija y el adolescente conspiraron para ordenar a otros dos adolescentes que mataran a su madre por 350.000 rublos (aproximadamente 80 mil pesos mexicanos).
Los informes de fuentes rusas dicen los adolescentes permitieron que sus cómplices, también adolescentes, entraran al apartamento y esperaron a que Anastasia, la madre desprevenida, regresara.
Su hija y el novio estaban presentes cuando los presuntos asesinos a sueldo supuestamente atacaron a la mujer cuando regresaba a casa.
Los presuntos homicidas dejaron entonces el cuerpo maltratado en el piso donde seguían viviendo la adolescente y su novio, y solo regresaron a disponer del cadáver dos días después.
Los presuntos asesinos regresaron y sacaron el cuerpo en una camilla improvisada, arrojándolo en un contenedor cercano.
Pero un conserje encontró el cadáver en el contenedor de basura a la mañana siguiente. Los acusados menores de edad tienen entre 14 y 17 años y son sospechosos de asesinato o conspiración para asesinar.
Fueron recluidos en un centro de detención de jóvenes durante un mes en espera de nuevas investigaciones.
El Comité de Investigación alegó que la niña y su amigo tenían la intención de vivir de los ahorros de su madre.
“Fue golpeada y estrangulada, toda su cara estaba roja e hinchada”, dijo un testigo. Un amigo de la adolescente dijo que ella hablaba muchas veces de odiar a su madre, a pesar de que su madre era una buena persona y que la amaba.
La abuela de la menor dijo que su nieta había caído bajo la influencia del adolescente, que era de una “familia difícil”. La sentencia máxima que enfrentan los sospechosos es inicialmente diez años en una colonia correccional juvenil.