Estados Unidos.-“La muerte no es tu enemiga, es tu destino. Espero encontrarme con ella. ¡Paz!”, fue el último mensaje de Raheem Taylor antes de que muriera ejecutado con inyección letal este martes en Missouri.
Taylor además dijo que los musulmanes no mueren, sino que viven eternamente en los corazones de nuestra familia y amigos.
El convicto, de 58 años, fue el tercer recluso en ese estado condenado a muerte desde noviembre en la prisión estatal de Bonne Terre.
Luego del mensaje de despedida, Taylor pateó los pies mientras le administraban los cinco gramos de pentobarbital, respiró profundamente cinco o seis veces y dejó de moverse.
El condenado, por mucho tiempo alegó que, al momento del asesinato de su pareja y los tres hijos menores de esta, se encontraba en California.
Taylor resultó convicto por los asesinatos de Angela Rowe, de 28; Alexus Conley, de 10; AcQreya Conley, de 6; y Tyrese Conley, de 5, en el 2004.
Taylor y Rowe vivían con los niños en una casa del suburbio de Jennings, en St. Louis. El hombre abordó un vuelo con destino a California el 26 de noviembre de 2004.
El 3 de diciembre de 2004, agentes de la policía acudieron a la vivienda luego de que familiares manifestaran preocupación al no tener noticias de Rowe. En la escena yacían los cadáveres baleados de la mujer y de sus hijos.
Aunque nunca se supo la fecha exacta de los asesinatos, la evidencia en el caso arrojó que Taylor fue el responsable.
Bob McCulloch, el fiscal del condado St. Louis en funciones cuando se reportó el crimen, consideró un sinsentido el reclamo de inocencia del acusado. Además argumentó que la defensa por parte de la hija del hombre y de otros parientes fue completamente inventada.
McCulloch indicó a The Associated Press que la prueba del caso apunta a que la madre y sus hijos fueron asesinados la noche del 22 de noviembre o al día siguiente cuando todavía Taylor se encontraba en Missouri.
Las múltiples alegaciones de inocencia de Taylor fueron descartadas. El fiscal demócrata del condado de St. Louis, Wesley Bell, rechazó la semana pasada la petición de Taylor para comparecer ante un juez, afirmando que los hechos no apoyan un caso creíble de inocencia.
Este lunes, el gobernador republicano Mike Parson negó conceder el pedido de indulto. Ese mismo día, el Tribunal Supremo del estado denegó una solicitud de suspensión. El martes, la Corte Suprema en Washington D.C. rechazó intervenir en el caso.
Con Información de Comunicado