México.-El paso del cometa verde sobre nuestro cielo nocturno es uno de los eventos astronómicos más destacados de este 2023.
Desde México el cometa verde podrá ser observado en su máximo esplendor entre el primero y el 2 de febrero de este 2023 porque estará a 42 millones de kilómetros de distancia, algo que si bien suena lejos, es suficiente para verlo a simple vista.
¿Cómo ver en vivo el cometa verde?
Si tu intención es ver el cometa verde con lujo de detalles podrás hacerlo a través de la plataforma digital del Virtual Telescope Project, que estará habilitado durante las 24 horas del día.
Hace 50 mil años que no pasaba dicho fenómeno astronómico, es decir cuando la Tierra se encontraba en el Paleolítico Superior. El cuerpo helado pasó en el cielo nocturno cuando el homo sapiens apenas comenzaba su máximo esplendor.
El cometa es un pequeño cuerpo rocoso y helado, de un diámetro de apenas 1 km, descubierto en marzo de 2022 por el programa “Zwicky Transient Facility” (ZTF), que opera el telescopio Samuel-Oschin del Observatorio Palomar, en California. Fue detectado cuando pasaba por la órbita de Júpiter, y esta semana pasará cerca del Sol.
El cuerpo celeste alcanzó su perihelio, es decir el punto más cercano al Sol, el pasado 12 de enero, según los astrónomos, que pudieron calcular su trayectoria tras meses de observación. Cuando un cometa se acerca al Sol, el hielo que contiene su núcleo pasa al estado gaseoso y suelta una larga cola que refleja la luz del astro rey.
Este rastro brillante es lo que podrá observarse desde la Tierra, inicialmente en el hemisferio norte, a medida que “C/2022 E3 (ZTF)” se vaya acercando. El cometa brillará con todo su esplendor “cuando esté lo más cerca de la Tierra”, explica Thomas Prince, profesor de Física del Instituto de Tecnología de California, que trabaja para ZTF.
Será menos espectacular de todas maneras que Hale-Bopp (1997) o Neowise (2020), que eran mucho más grandes. Con un buen par de anteojos, o incluso a simple vista, se podrá vislumbrar en la noche, a condición de que el cielo esté despejado, no haya contaminación lumínica y la luz de la Luna no perturbe. “A lo mejor tenemos suerte y será dos veces más brillante de lo previsto”, aventura el astrofísico Nicolas Biver, del Observatorio de París-PSL.