Estados Unidos.- A través de redes sociales se dio a conocer la noticia sobre el caso de un niño que gastó más de 18 mil pesos por medio de una aplicación de entrega de comida.
“El timbre seguía sonando y los autos seguían llegando”, mencionaron los padres de un niño de nombre Mason en Michigan, que se dedicó a gastar mil dólares usando la cuenta de Grubhub de su padre al ordenar grandes cantidades de comida de numerosos restaurantes del área.
La comida se amontonó en una casa, luego de que el niño se quedara solo, ya que el padre se encontraba con su hijo y le prestó el celular para jugar, mientras que su esposa salió al cine con algunos amigos.
“Estamos hablando de cinco pedidos grandes de camarones, jumbo, ensaladas, shawarma y sándwiches de pollo con pan pita, papas fritas con chile y queso, helado, hojas de parra, arroz… y eso es solo parte de lo que entregó un conductor de Grubhub tras otro”.
El padre dijo que parecía como si estuviera en un reality show porque no podía creer lo que estaba ocurriendo.
“Probablemente, tenía 9,5 de 10 de ira mientras sucedía. Al día siguiente, estaba en un ocho y ahora estoy en un tres. Realmente no lo encuentro divertido todavía, pero puedo reírme un poco con la gente. Es mucho dinero y salió de la nada”.
Keith Stonehouse, el padre del niño, dejó que su hijo usara el teléfono celular para jugar un juego durante aproximadamente media hora antes de acostarse.
Pero nunca pensó que haría clic en la aplicación de Grubhub y ordenaría grandes cantidades de comida de varios restaurantes.
Mencionó que su hijo de 6 años no estaba consciente de lo que hacía, por lo que le explicó que tendría que usar el dinero que tenía en su alcancía para pagar lo que pidió.
Se había pedido tanta comida de lugares diferentes que Chase Bank le envió a Keith una alerta de fraude rechazando un pedido de 439 dólares de Happy’s Pizza.
Keith dice que no pudo hacer nada para detener las órdenes, llamó a un restaurante donde le dijeron que tenía que comunicarse con Grubhub, pero no había forma para cancelar todos los pedidos.
El padre dice que la mayor parte de los alimentos fueron a parar a los refrigeradores de la familia, ya que tienen algunos de ellos debido a la panadería que posee su esposa. Incluso invitaron algunos vecinos a comer algo de la comida.
Al final el padre le explicó a su hijo lo que hizo y mencionó que nunca ha oído de otros padres que les hayan sucedido este tipo de cosas y recomienda asegurarse de no tener aplicaciones importantes disponibles para que sus hijos hagan clic cuando usan su teléfono.