Monterrey.- Un presunto ladrón terminó herido luego entrar atrio al de la Parroquia Cristo Rey, ubicada en el cruce de Villagrán y Reforma, en el Centro de Monterrey, e intentar sustraer objetos de valor. Sin embargo, el estado inconveniente en el que se encontraba producto de beber alcohol, provocó que resbalara y se cortara el cuello con la espada de San Miguel Arcángel.
El implicado saltó el barandal de la entrada, rompiendo vidrios de la iglesia para poder ingresar a perpetrar el robo, sin embargo, se accidentó con la estatua que intentaba sustraer, luego de tropezar debido a las condiciones en las que se encontraba tras haber consumido bebidas alcohólicas, situación que parece también lo llevo a cometer el delito, buscando dinero para continuar tomando.
Tras ser gravemente herido, Carlos “N” de 32 años de edad, se dirigió a la puerta principal con una mano en la garganta, en donde transeúntes los vieron llenó de sangre, por lo que solicitaron el apoyo de cuerpos de emergencia para que atendieran la lesión que se provocó. Fue atendido por Protección Civil de Monterrey, quien evitó que la hemorragia que presentaba se intensificara, aunque el afectado se encontraba desvanecido y con dificultad para hablar.
En algo que fue catalogado como un castigo divino, la estatua de San Miguel Arcángel pudo ser vista intacta en la entrada de la iglesia, visto como un guardián que defendió las instalaciones en donde era mostrado a los fieles creyentes. De acuerdo con las creencias católicas, el alado serafín es visto como el patrono y guardián de la iglesia Universal, además de ser visto como uno de los primeros arcángeles.